APARTA YA TU LUGAR
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Muchas personas identifican la concentración como un estado en donde no hay nada interrumpiendo tus sentidos y permites que todos ellos se centren en una tarea determinada a realizar. Sin embargo, existimos otro grupo de personas que necesitamos del background para poder concentrarnos y obtener mejores resultados mientras realizamos una tarea o pasamos por una temporada de estudio.
En realidad, una de las cosas que aprendemos al momento de cursar la prepa abierta en línea es que de entrada no hay una sola forma de hacer las cosas. Somos individuos y cada uno tiene sus propias formas de hacer las cosas. Al hacernos responsables de nuestras propias técnicas de estudio tenemos la oportunidad de amoldar todos los mecanismos como mejor nos resulte.
Por lo tanto, si eres de aquellas personas incapaces de realizar cualquier tipo de actividad sin música, seguramente este artículo va a ser de tu interés, pues vamos a develar algunas claves cruciales sobre por qué la música puede ser una ayuda tan particular al momento de trabajar concentradamente y cuáles son las mejores melodías para acompañar tus sesiones de estudio.
La posibilidad de escuchar cualquier sonido y aún así tener la oportunidad de realizar otras acciones está relacionada principalmente con la gente joven, aunque, si se trata de un hábito que vas fomentando desde una edad muy temprana puedes seguir haciéndolo con el paso de los años, tal vez sin la misma agilidad de antes pero sin que esto signifique el detenimiento total o la necesidad de hacer una sola actividad a la vez.
Pero, ¿por qué sucede esto? Pues porque la música tiene una relación directa con nuestras emociones y nuestros procesos de memoria. Hay algo que debemos nombrar como memoria auditiva o si lo vemos desde un plano general, una memoria de los sentidos. Por ejemplo, esa canción del grupo pop que te recuerda a la primera vez que te besaron o una noche divertida con tus amigos.
Esta memoria auditiva genera un montón de reacciones químicas que intervienen directamente con los procesos diarios. Si pones esa música durante una sesión de estudio de prepa abierta en línea puede llegar a favorecer al entendimiento de los conceptos estudiados, pues ya que tu cuerpo se encuentra completamente cómodo, hay una recepción abierta por parte de tu cerebro a todos los conceptos que estás aprendiendo.
Ahora bien, seguramente has escuchado el rumor de que la música clásica ayuda a mejorar la inteligencia y por eso es recomendable ponérselas a los niños o bebés, pues puede llegar a tener una relación directa con la capacidad intelectual que pueden alcanzar, sin embargo, esta información no es del todo cierta. La música clásica no nos hace más inteligentes y el ponerla cuando estudiamos prepa abierta en línea no va a garantizar la obtención de mejores notas o la comprensión total de los conceptos sin ningún contratiempo.
Lo que hace, nuevamente, la música clásica es crear el ambiente ideal para la mayor actividad de tu cerebro al momento de enfrentarse a un conocimiento nuevo o la resolución de un problema en específico. Debido a la particularidad de las escalas musicales que las conforman, las conexiones cerebrales son mucho más funcionales y duraderas, y por eso sentimos un mayor rendimiento al momento de ponerle play a una sinfonía de Mozart o Sibelius.
Después de todo, estas conexiones no se hacen por un género en particular, sino por el agrado o la empatía que cierto tono genera en nuestro cuerpo. Por ejemplo, si eres una persona completamente ajena a la música clásica, e incluso, te disgusta por completo, puedes llegar a sentirte totalmente incómodo mientras suena y la molestia puede llegar a ser tal que te vas a sentir incapaz de realizar cualquier tipo de actividad intelectual o motora.
Lo que es bien cierto es que el cerebro responde de manera distinta a la música elegida por cada persona y tiene mucha relación con las peculiaridades de la pieza en cuestión: los tonos, la rapidez y las secuencias sonoras. Por ejemplo, música lenta como las baladas o la barroca está conformada por sesenta golpes notacionales, al menos dentro de su conformación básica. Este ritmo relativamente lento, pero estable, está directamente relacionado con el ritmo de nuestro corazón, de esta manera el cuerpo se encuentra relajado, pero alerta a todos los procedimientos que está llevando a cabo.
Otro incentivo que provoca la música es que la misma región del cerebro ocupada en reconocer las letras se activa al momento de ir reconociendo una melodía. Esta región puede trabajar fácilmente y de manera paralela con ambas tareas, y en lugar de estorbarse, una se complementa con otra. Esa técnica de aprenderse conceptos o nombres de países gracias a la composición de una canción no sólo responde a un chiste televisivo sino que los científicos han comprobado que es realmente efectiva, pues no sólo respondemos de mejor manera a una notación musical, al hacer uso de la repetición formamos memorias dentro de nuestro cerebro.
Eso sí, sea cual sea el género, los especialistas recomiendan que el volumen de la música no debe ser muy alto, pues esto puede interferir no sólo en el estudio durante tus sesiones de prepa abierta en línea, sino dañar tus oídos y causarte dolores de cabeza, sobre todo, si escuchas música mediante audífonos. Un volumen medio es ideal para trabajar de manera adecuada, completamente concentrado y sin el riesgo de dañar tu sistema auditivo. También recomiendan reducir el uso constante de audífonos, pues pueden llegar a causar afectaciones que puedan conducir a la sordera.
Como puedes ver, no hay problema si combinas las técnicas expuestas en este y en artículos anteriores para estudiar la prepa abierta en línea, siempre y cuando ninguna de ellas se convierta en una vía de distracción.