APARTA YA TU LUGAR

iniciamos en:

APARTA YA TU LUGAR iniciamos en:


Prepa

Prepa

La deserción escolar es un problema que no sólo afecta a miles de estudiantes mexicanos. En realidad se trata de una situación que se padece en todo el mundo y cuyas cifras son alarmantes.

Podemos empezar por decir que un promedio de 250 millones de niños no saben leer ni escribir en todo el globo terraqueo, y aunque el porcentaje más alto de esta cifra está en África y Asia, debemos reconocer que la educación en México es una deuda pendiente que todos juntos como sociedad podemos saldar.

Sabemos que son muchas las razones por las que alguien no concluye sus estudios básicos, especialmente los de secundaria y prepa. Pero también sabemos que la densidad poblacional, el desarrollo económico y la exigencia de habilidades y competencias profesionales hacen necesario que cualquier persona que quiera sostener un tipo de vida de calidad adquiera todas las herramientas que están a su alcance; cada una de éstas representa un punto extra para asegurar un sendero más estable en la carrera profesional de un individuo y, de ser el caso, de una familia.

Sin embargo, la realidad sobre cómo una persona podría aprovechar estas oportunidades no es tan favorable como se esperaría. Una vez que una persona ha entrado al ambiente laboral (una vez que ha tenido un primer trabajo para solventar las responsabilidades básicas como pagar una renta y alimentación, en caso de ser independiente, o los gastos de una familia, en caso de estar comprometido) cada vez,  y conforme pase el tiempo, serstos de una familia, en caso de estar comprometido)rabajo para solventar las responsabiá mucho más difícil concretar los estudios truncos o dedicarle el tiempo, el esfuerzo y el sacrificio que requieren. Aunque las instituciones educativas afirmen que cualquier adulto puede concluir sus estudios un perido promedio aproximadamente menor a un año, la mayoría de las personas sólo puede dividir su día entre el trabajo, el tiempo de calidad con la familia y una sesión breve de descanso.

Si decides concluir tus estudios y ya dedicas tu vida a trabajar y cubrir las responsabilidades de tu familia y de tu propia vida, hay una pequeña ventaja que no ha sido considerada y que, en realidad no es tan pequeña, es muy importante. Cuando cualquier estudiante que está entre los 20 y los 30 años de edad se titula, lo más probable es que se enfrente a un vacío laboral y tope con pared, además de que si, por las circunstancias, no se independizó de su familia, habrá otro reto a cumplir. ¿Qué sucede en muchos de estos casos? La persona recién titulada pasa un periodo de crisis, puesto que ha llegado a un limbo profesional. Un buen número de empresas demandan que sus empleados ya tengan experiencia en el área y un currículum académico, en estos casos, no basta. El estudiante ha dedicado buena parte de su juventud en alcanzar una meta, y una vez que se llega ahí, no se sabe cuál es el siguiente escalón para cumplir un proyecto de vida. No estamos diciendo que esto es lo que le sucede a todos los graduados, pero sí hay un número que atraviesa por esta crisis profesional.

En el otro extremo de la cuerda de este ejemplo, se encuentra una persona que dejó su prepa trunca.  Supongamos que esto sucedió porque el individuo de nuestro ejemplo tuvo un embarazo temprano. La historia sigue así: abandona sus estudios para poder mantener a su familia y, con el tiempo, el desarrollo de aptitudes lo hace adquirir nuevas habilidades y ganar una suma relativamente mayor, comparada con la cifra que se obtenía desde que se empezó a trabajar. Después de unos años la responsabilidad de cumplir con la familia se ha “aflojado” y queda un poco más de tiempo libre. ¿Qué sucede si ese tiempo libre se invierte en estudiar la prepa?

Tomar la decisión generará puntos extra a nuestro favor, ya que la situación será exactamente opuesta a la del recién graduado. En este caso ya se tienen las “tablas” profesionales necesarias que se obtienen a través de la experiencia y estudiar o concluir la prepa, nos dará puntos extra para conducirnos hacia una carrera universitaria y, en efecto, poder aspirar a un sueldo más alto en futuro a corto plazo.

Ahora bien, estamos hablando de un tiempo libre, pero, de forma evidente, ese tiempo no alcanzaría para cubrir los horarios que exige todo sistema educativo presencial.

¿Qué opciones quedan? ¿El sistema de prepa abierta? ¿Se nos olvida que prácticamente es un método de enseñanza autodidacta y, en el caso de tener dudas, deberemos requerir la asistencia de algún profesor particular que, en la gran  mayoría de los casos, nos cobrará su asesoría por hora?

Existe una tercera modalidad, la cual ha tomado forma debido a las múltiples ventajas del internet sobre nuestra vida diaria. Se trata de la prepa en línea y se sustenta en una plataforma o software donde se formará un aula o salón de clases virtual y el estudiante podrá realizar asesorías, tareas, exámenes, resolver dudas de estudio, guiado practicamente de la mano de su profesor, coordinador o tutor.  Además esta clase de plataforma o programa permite que el estudiante acceda y suba con facilidad todas las actividades que se requieren para su aprendizaje. Desde material didáctico multimedia y bibliotecas en línea, hasta pruebas parciales: el estudiante irá paso a paso, si es que la mayor preocupación de éste es la forma en qué podrá adaptarse al aprendizaje después de varios años sin estudiar.

En Itel tenemos la mayor experiencia a nivel nacional para estudiar en línea. Acércate a nosotros y te ayudaremos a concretar tus metas profesionales.

prepa

whatsapp